A Donald Trump se le acabó el crédito y dio una urgente marcha atrás: ¡Sell América!
Europa apunta a aprobar el Acuerdo Mercosur-UE ante la guerra comercial global. Trump arruinó a las acciones, los bonos del Tesoro y el dólar, todos en simultáneo. ¿Cuánto duró la epopeya de la Liberación? Lo que duró el temple de Wall Street. El derrumbe de la Bolsa destruyó media docena de billones de dólares y crispó los nervios al máximo.
En medio de esta crisis, Jamie Dimon, CEO de J.P. Morgan, habló en tres ocasiones durante la semana, intentando influir en la situación, mientras que los grandes inversores se convirtieron en pirañas buscando proteger sus intereses. Sin embargo, no fue la Bolsa la que forzó la marcha atrás del gobierno, sino el mercado de bonos, con la tasa a 30 años superando el 5%. Esta escalada en las tasas largas no tiene antídotos y recuerda una lección política que se aprendió en el pasado.

Impacto en el Mercado y Aranceles
La zozobra en los bonos del Tesoro obligó a pausar la cruzada comercial por 90 días al aplicar un arancel universal del 10% para todos los países, excepto China. Las pancartas amarillas que anunciaban la reciprocidad país por país se desactivaron rápidamente. Esto provocó una euforia monumental en el mercado, a pesar del daño que se estaba causando.
Con los aranceles en aumento, Trump llevó los impuestos a 145%, mientras que Xi replicó con 125%. Este escenario actual solo permite el contrabando y la triangulación, lo que requiere que ambos países se apuren a negociar. La reciente decisión de Washington de permitir la importación de productos electrónicos libres de aranceles recíprocos muestra una primera claudicación.
Consecuencias de la Crisis
Con su iniciativa del Día de la Liberación, Trump arruinó simultáneamente a las acciones, bonos del Tesoro y al dólar. Esta situación, similar a la de un enclave bananero, ha llevado a la pregunta sobre cuál es el refugio para preservar el capital. En el antiguo orden internacional, el dólar y los bonos del Tesoro eran considerados seguros, pero ahora se observa una fuga de capitales que apunta al abismo.
La Fed está absolutamente lista para mantener la estabilidad de los mercados financieros si surge la necesidad, y esta es la razón detrás de la marcha atrás impuesta por la realidad y los intereses de los empresarios influyentes. Trump ha llegado al fin de su crédito, y aunque su saga comercial continuará, se ha alcanzado el pico tolerable de la crispación en el mercado.
El Rol de Scott Bessent
Scott Bessent, el secretario del Tesoro, asume un papel crucial en las negociaciones comerciales, alejándose de las ideas de Peter Navarro. Con una vasta experiencia en el sector, Bessent fue quien convenció a Trump de frenar las acciones agresivas. Su tarea ahora es defender al dólar y a los bonos, evitando un percance que podría recordar el estallido cambiario de 1992.
En resumen, la marcha atrás de Trump ante la crisis es un llamado a la calma, pero la incertidumbre en el mercado persiste, y las decisiones futuras serán cruciales para la estabilidad económica de Estados Unidos y el mundo.